Orbegozo RRM 500 – Emisor térmico seco de bajo consumo
- Emisor térmico Orbegozo de bajo consumo en color blanco
- Termostato regulable con control giratorio, 2 niveles de potencia, función anti-hielo e indicador luminoso de encendido
- Potencia de 500 W, lo que contribuye a conseguir un rendimiento óptimo con un consumo eléctrico reducido
- Nuestra serie RRM es más respetuosa con el medio ambiente al no contener aceite (tecnología seca)
- Pies de apoyo y soporte de pared incluidos
Un emisor térmico es muy parecido en su forma al radiador eléctrico. Emite calor por convección, y se encarga de calentar una estancia, siendo un complemento de nuestro sistema principal de calefacción. Son aparatos con termostato y programables, lo que significa que te permiten seleccionar cuánto tiempo debe estar encendido.
Entre sus ventajas, se encuentran la flexibilidad (se coloca donde se necesite), fácil limpieza y posibilidad de programación. Es un tipo de calefacción limpia, porque no emplea gases ni emite humos. Además, un emisor térmico es de bajo consumo y alta eficiencia, ya que su cuerpo de aluminio transmite el 100% de la energía generada. Ahorra dinero apagando el emisor una media hora antes de lo que tenías previsto; verás como el calor residual dura mucho tiempo, como si siguiera encendido.
Puedes encontrar distintos modelos de emisores térmicos, dependiendo de su instalación, los metros cuadrados que se desees calentar y otras prestaciones. La cuestión es ¿Qué emisor térmico comprar?
En primer lugar, deberás tener en cuenta su potencia, relacionada con los metros cuadrados. Si la estancia donde lo vas a poner tiene menos de 10 m2, es aconsejable un emisor térmico de unos 800W. Con más de 10 m2; 1000W de potencia. Y si son más de 20m2, es más recomendable uno de 1500 o 2000 vatios. En el caso de que el cuarto fuera muy grande, también puedes adquirir más de un emisor térmico y conseguir aunar ambas potencias.
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